viernes, 7 de junio de 2013
http://elpais.com/elpais/2013/05/22/opinion/1369247088_202215.html
En esta noticia vemos cómo se critica la política llevada a cabo por Artur Mas. Ya que durante una crisis económica, social y política que está pasando toda España, él se dedica más a dirigir su política hacia la independencia. Invierte grandes cantidades de dinero en difundir historia nacionalista de una Cataluña oprimida, y de mantener vigentes los medios de comunicación autonómicos, donde se invierten grandes cantidades de presupuesto, pero estos apoyan su causa.
Los debates en torno a esta situación son ya monótonos, y adormecen al ciudadano, haciéndolo cada vez más pasivo en lo concerniente a la política. Y una ciudadanía políticamente pasiva es nefasto para una nación, pues es fácilmente manipulable y queda el futuro de esta únicamente a manos de los políticos.
Las opiniones políticas son rápidamente tachadas de ideologías extremistas. Por ejemplo alguien que simplemente diga que en Valencia se habla catalán se le dice ya nacionalista. Y alguien que se posiciona contra la independencia de Cataluña se lo tacha directamente de fascista. Y esto hace también que el nuevo conocimiento y posiciones intelectuales se acallen. Anulando así nuevas propuestas o posibles políticas que se puedan llevar a cabo y lleguen a tener resultados positivos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario